ANTECEDENTES DEL TEMA
El inicio de la literatura contable
queda circunscrito a la obra del franciscano Fray Luca Paccioli de 1494
titulado “La Summa de Arithmética, Geometría Proportioni et Proportionalitá”,
en donde se considera el concepto de partida doble por primera vez.
Actualmente, dentro de lo que son los sistemas de
información empresarial, la contabilidad se erige como uno de los sistemas más
notables y eficaces para dar a conocer los diversos ámbitos de la información
de las unidades de producción o empresas. El concepto ha evolucionado
sobremanera, de forma que cada vez es mayor el grado de “especialización” de ésta
disciplina dentro del entorno empresarial.
La contabilidad se encuentra conformada
por principios y normas contables cuyo objetivo principal es la confiabilidad y
la verificabilidad. El contador, como profesional y responsable social, debe
adquirir a gran escala principios y reglas de conducta anexos a la actividad
contable, para aplicarlos en la ayuda y mejoramiento oportuno de la calidad de
vida de la comunidad.
Además debe estudiar pensamientos y
generar ideas que eleven su poder intelectual, tomando el pasado para ampliar
sus conocimientos y visionando el futuro para globalizar los conceptos desde
una óptica analítica-progresiva, estandarizando conceptos sociales para mejorar
el entorno en el cual se desarrolla la contabilidad.
MARCO TEÓRICO
Un principio básico de la ética
profesional del contador público es la responsabilidad que debe tener ante la
empresa y la sociedad, dando garantía de transparencia, generando confianza en
cada uno de los procesos que lo involucran y lo hacen participe del acontecer
diario de su vida empresarial.
En la actualidad, se
piensa en la figura del contador público como un sujeto que ha recibido una
formación profesional enfocada sólo en el desarrollo de habilidades inherentes
a aspectos contables, fiscales y financieros. Sin embargo, se ha obviado dentro
de esa figura los contenidos sociales y éticos que debe poner en práctica el
Contador Público de hoy, de ahí la necesidad que desde la escuela se pueda
solventar esta problemática, pues se debe insistir en la formación de
profesionales habilidosos con una técnica, sin limitaciones en el componente
social y ético.
Crear conciencia en los
futuros profesionales de la Contabilidad para que lideren los cambios que se
están efectuando en las instituciones, tanto en el Sector Público como en el
Sector Privado, se trata pues, de una fusión de reglas, técnicas y
procedimientos que unidos al mejoramiento e innovación de forma continua
garantizarán el éxito no sólo de las empresas, sino también de los
profesionales competentes de la Contabilidad, a través de una formación
académica óptima. Sin embargo, nada de ello se lograría sin el componente
ético.
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